Land trust y Manejo de Áreas Protegidas
La Fundación Centro de los Bosques Nativos Forecos tiene como uno de sus objetivos principales la conservación del patrimonio natural y la biodiversidad así como la protección del patrimonio cultural asociado a éstos. Es por ello que desde su creación Forecos no solo ha centrado sus acciones en la investigaciones de los servicios ecosistémicos y restauración de los Bosques Nativo, sino que también ha iniciado programas de conservación a través de áreas protegidas privadas.
Es así como desde el año 2006 se ha involucrado en la creación y administración de la Reserva Nasampulli y desde 2014 dio inicio a su programa de Land trust.
Land Trust Forecos
El Land Trust Forecos trabaja en la conservación a largo plazo del patrimonio natural de los paisajes chilenos, a través del establecimiento de Servidumbres y Derechos Reales de Conservación.
Con el objetivo de fortalecer su apoyo a áreas privadas protegidas en Chile, la Fundación Forecos creó el programa Land Trust, de custodia de tierras de conservación. Este programa se basa en la utilización de instrumentos legales para asegurar la conservación a largo plazo del patrimonio natural, cultural o escénico de una tierra.
Una de las herramientas que el Land Trust Forecos utiliza es la Servidumbre Voluntaria de conservación. Aunque poco conocida en Chile, es una fuerte estrategia de conservación para la protección de tierras, ampliamente utilizada en Estados Unidos, pero también aplicada en países de Latinoamérica como Costa Rica y México.
Una Servidumbre es un acuerdo legal, voluntario, y a perpetuidad entre un propietario de tierras y una organización de conservación sin fines de lucro. El propietario se compromete a conservar su tierra, restringiendo las actividades o usos en su propiedad, y la organización de conservación tiene la responsabilidad de monitorear de forma periódica y permanente la propiedad, de modo tal verificar el cumplimiento de las restricciones. En este acuerdo, la organización de conservación es el Land Trust, o ‘garante de conservación’ de la propiedad. La Servidumbre Voluntaria es un instrumento fuerte de conservación en áreas privadas: el propietario mantiene sus derechos de uso y goce de la propiedad, pero la servidumbre se mantiene luego de cambios de dueño (luego de una venta o herencia), lo que da continuidad a la iniciativa de conservación.
La Fundación Forecos, a través de su programa de Land Trust de Conservación presta asesoría técnica y jurídica a propietarios para el establecimiento de Servidumbres Voluntarias de conservación, o bien el instrumento legal más apropiado para la conservación de su tierra. Las Servidumbres se pueden elaborar ajustándose a la tierra y los requerimientos particulares del propietario. El Land Trust colabora de forma permanente con el propietario, asesorando y previniendo potenciales problemas de conservación en la tierra.
Dónde trabajamos:
Reserva Costera Valdiviana
En el corazón del bosque templado lluvioso valdiviano, en la cordillera de la Costa de la Región de los Ríos se ubica la Reserva Costera Valdiviana, uno de los proyectos íconos de conservación en áreas privadas en Chile. El año 2014, The Nature Conservancy y el Land Trust Forecos inscriben la Servidumbre para la conservación más grande de Chile. Con una superficie de 50 mil hectáreas, la Reserva protege una zona de alto valor de conservación de biodiversidad, albergando los frágiles y amenazados bosques de Alerce y Olivillo costero, ríos y lagunas naturales, siendo hábitat de especies amenazadas como el zorro de darwin, el ciervo pudú y la rara planta Valdivia gayana.
Reserva Nasampulli
A los pies del Volcán Sollipull, en la Región de la Araucanía entre bosques de Araucaria, Lenga y Siempreverde se encuentra la Reserva Nasampulli. Este proyecto comienza a finales de los 90 con la compra del primer predio para la conservación por la Sociedad Trafampulli conformada por diversas personas interesadas en la conservación. A partir del 2005 se suma al proyecto de conservación la ONG inglesa Rainforest Concern comprando otros predios llegando a una superficie de 1.3000 ha protegidas. La Fundación Forecos es la administradora de la Reserva desde 2009, trabajando por la conservación y restauración de éstos bosques y la fauna que allí habita.